Texto y fotos: Brenda Martínez

Leona, una pequeña niña de 10 años, escribió una carta agradeciendo haber podido vivir durante 6 meses en “la Okupa, Casa Refugio Cuba”, (ex)Comisión Nacional de Derechos Humanos, cuando su madre huyó de su casa junto con ella, víctimas de violencia doméstica. 

Ante el reciente desalojo de quienes aún permanecían en este espacio tomado, recordamos lo que representó el lugar para las mujeres que pasaron por él. 

Aquí la carta:

Okupa Cuba Gracias

Gracias por darle fuerzas a mi mamá para ya no regresar con mi papá, gracias por hacerme sentir importante siendo niña.

Gracias “Ari” por quererme y decirme que no necesitamos ser familia para querernos y protegernos. 

Gracias “lentes” por tu cobija y por cuidarme. Gracias Kar y Lar por ser mi familia de energía.

Gracias Okupa porque me dejaste correr en tus patios, gritar sin que nadie me callara. Gracias por darme un espacio y que mi mamá y yo durmiéramos y lo decoráramos [como] nunca habíamos podido. Gracias Okupa porque mi mamá volvió a reír ahí. 

Gracias a todas aprendí muchas cosas, aprendí a rapear, a pintar, gracias a la Lleca porque también aprendí a escribir por las clases de náhuatl. Lo que más aprendí es que no estoy sola. 

¿Qué pasó en la Okupa?

El pasado viernes 15 de abril fueron desalojadas tres mujeres que habitaban en la Okupa, Refugio Casa Cuba, antes Comisión Nacional de Derechos Humanos, esto luego de darse a conocer la denuncia por la agresión a una mujer dentro de su vehículo. 

La Secretaría de Seguridad ya recuperó el inmueble. Colectivas feministas han denunciado el uso excesivo de la fuerza contra las tres mujeres así como el abandono hacia las integrantes del Bloque Negro, quienes pusieron su cuerpo para obtener un refugio para quien lo necesitará.

Hoy es la primera audiencia en el penal de Santa Martha, al que fueron trasladadas. Bajo los hashtags #MexicoTorturaMujeres
#NoSiguenMatando #OkupaResiste encontrarás más información.