No existe nada bueno ni malo, es el pensamiento humano el que lo hace aparecer así.

Hamlet

 

Fotografías: Ceci Colin

 

Seguramente has tenido alguna vez pensamientos que se apoderan de tu vida, te hacen ir más allá de la realidad y te construyen una alternativa poco favorable sobre alguna situación.

Pensamientos que son constantes y conforme avanza el tiempo, se hacen pesados y no te dejan ver con claridad una salida. Pensamientos que en psicología los llamamos irracionales

Si lo analizamos, estos pensamientos son más comunes de lo que creemos, todo el mundo los ha tenido en diferente medida y eso nos ha causado muchas frustraciones y limitaciones.

¿Recuerdas alguno de ellos? 

Cuando postulas a un trabajo y de inmediato piensas que no lo conseguirás, que habrá mejores postulantes, que tu curriculum no es suficiente. Cuando tienes un tiempo sin ver a un ser querido y comienzas a pensar en ideas negativas de lo que pudiera estar haciendo, o sobre lo que le pudiera estar pasando.  Estos son ejemplos de pensamientos irracionales, que si se dejan llevar, cada vez serán más profundos y complicados de olvidar.

No importa cuán analítico y racional te consideres, estos pensamientos son tan comunes y potentes que, aunque intentemos convencernos e intentemos no tenerlos, si no sabemos cómo reestructurarlos, terminaremos siendo sus presas.

¿Cómo eliminarlos?

La idea suena simple pero es un proceso elaborado, según Albert Ellis, psicólogo cognitivo de origen norteamericano, se tiene que utilizar la razón para reconocer los procesos cognitivos auto destructivos y aprender a sintonizar con alguna emoción más apropiada para que nos construya. No somos nuestros pensamientos. Debemos aprender a separarnos de estos antes de que vayan apoderándose de nuestras acciones. Tenemos la capacidad de modificar de alguna manera significativa las afectaciones de estos pensamientos en nuestra vida.

Hay ocasiones en que las condiciones socioculturales (por medio de las creencias) nos encaminan a ciertos tipos de pensamientos. Pero solamente nosotros y nosotras podemos definir cómo es que reaccionaremos ante las circunstancias de la vida. Albert Elis agrega que no son las circunstancias o los hechos los que propician los estados emocionales, sino más bien la forma de interpretarlos.

Es importante saber que nuestros pensamientos están determinados por las creencias. Y saber que éstas se van construyendo a lo largo de nuestras vidas por medio de la cultura, experiencia, tradiciones, costumbres. Como habremos escuchado en algún momento de nuestra vida, lo que creemos es lo que creamos…. y también lo que pensamos.

A continuación expondré la lista que propone Ellis (1989) sobre las creencias irracionales más comunes que causan los pensamientos, esta lista nos ayudará a identificar si tenemos o no algunas de ellas y a conocer sus posibles alternativas de solución.

CREENCIA IRRACIONAL ALTERNATIVAS RACIONALES

Aprobación social

Me siento insatisfecho conmigo mismo porque mis amigos y amigas no me aceptan por no pensar como ellos.

Busco la aprobación de mi profesora aunque ello signifique ir en contra de mis propias ideas.

Ser amado por los demás generaría un servilismo en donde se tendría que abandonar las propias necesidades en la búsqueda aprobación.

Pregúntate ¿Qué quiero hacer con mi vida? En lugar de ¿Qué quieren los demás que haga de mi vida?

Ser el mejor en todo

Debo ser mejor que los/as demás, no puedo permitir que me ganen.

Vivo en constante competencia con los otros/as.

Está bien querer tener éxito, lo que no está bien es exigirse tenerlo en todo, puesto que puede ser una manera de hacerse sentir incompetente e incapaz. 

Acepta que los seres humanos no somos perfectos. Sé consciente de que entre más practiques más probable es que tengas éxito. Concéntrate en disfrutar el proceso más que el resultado. 

La gente mala merece malos tratos

Las personas creen que soy una persona mala debido a mis gustos, preferencias y/o actitudes a pesar de que no les causo ningún daño.

No es necesario lastimar a las y los otros por sus fallos, sino comprender que pueden ser cometidos por simpleza, perturbación emocional o ignorancia. 

Cuando alguien te culpabilice de algo, pregúntate si realmente lo hiciste mal, y si es así, intenta mejorar esa conducta. Si no es el caso debes comprender que la crítica de los demás es derivada de una incapacidad de aceptación de la otra persona. 

No tener el control de las cosas

Creo que no hay salida a mis problemas. 

Siempre me va mal, tengo muy mala suerte. 

Primero es recomeendable analizar si la situación es verdaderamente problemática o negativa, o si se está exagerando. 

Intenta tomar toda situación complicada como un desafío y como una oportunidad de aprendizaje. Recuerda que no puedes tener el control de todo y eso está bien. 

Anticipación a los resultados negativo

Me preocupo anticipadamente por algún suceso de enfermedad o muerte.

Tengo miedo de que me pueda pasar algo camino a mi hogar. 

Si se está muy preocupado por algún asunto de riesgo, el nerviosismo impide ver la gravedad del asunto real. 

La ansiedad impide afrontar cualquier suceso de riesgo posible. 

Dejarte dominar por el miedo no te ayuda a evitar el peligro, sino que te limita en la toma de decisiones para la solución. 

Evitar dificultades de la vida

Dejo de trabajar o estudiar por problemas con las y los compañeros. 

Si se evitan las cosas, el grado de inseguridad aumentará. La confianza en sí mismo proviene de afrontar las situaciones conflictivas.

Planifica tus actividades y objetivos de modo razonable, estableciendo metas a corto, mediano y largo plazo. 

Dependencia de los demás

Llego a un punto en donde la opinión de otras personas tiene más peso que la mía en mis propias decisiones. 

Cuando más se dejan las decisiones a los demás menos oportunidad se tiene de aprender y desarrollar herramientas para la vida. 

Acepta la ayuda de los demás cuando sea necesaria. Fomenta la confianza en ti mismo y en tus capacidades.

Determinación por el pasado

Uso el pasado para excusarme y así no confrontar alguna situación problemática.

Uso frases como “así soy y así siempre he sido” o “por mi pasado me resulta imposible cambiar”.

Para obtener resultados diferentes, es preciso cambiar los comportamientos que se han heredado del pasado.

Determina si ese acontecimiento pasado es suficiente para determinar tu vida o si tienes la capacidad de generar nuevas alternativas. 

Invasión de los problemas ajenos

Me preocupo por lo que le pueda estar pasando en este preciso momento a algún ser querido/a.

Mis seres queridos/as deben de verme preocupado porque así siento que ellos sabrán qué estoy para ellos o ellas. 

Los problemas de los otros/as frecuencia nada o poco tienen que ver con uno mismo y no hay razón por la cual debamos preocuparnos. 

Por más que se quiera apoyar o intervenir, la decisión final será de la otra persona y no se debe adentrar en las batallas ajenas. 

Hazte solamente responsable de las emociones que provienen de la situación que viven los demás, y busca razonar la situación para que no te afecte de más. 

Hay solo una manera perfecta para resolver los problemas

Dejo pasar el tiempo en busca del momento perfecto para decir o hacer alguna cosa. 

Busco perfeccionar constantemente mis acciones en el trabajo o la escuela porque así siento que es la única forma de llegar a mis metas. 

Tengo un plan muy estructurado y si no va como lo planeo me frustro. 

La solución debe ser la más factible y no la “perfecta”, cualquier solución tendrá sus ventajas y desventajas. 

Pierde el miedo a experimentar y errar en el proceso. Es muy difícil que las cosas salgan a la primera, y para que esto tenga mayor probabilidad, debes generar una estrategia de acción para lograrlo. 

 

Albert Elis nos dice que es importante recordar que nosotros y nosotras sentimos en función de lo que pensamos, según la terapia racional emotiva, la forma en la que nos sintamos y por ende, la forma en que reaccionemos en nuestras vidas está en nuestros pensamientos, ya sea de manera positiva o negativa.

El control de nuestras creencias irracionales es un proceso que puede tardar un poco en rendir frutos, pero la constancia hará que nos separemos de los pensamientos irracionales que nos atormentan y podamos ver una realidad más brillante para nosotros y nosotras. 

Analiza tus creencias para entender y erradicar tus pensamientos negativos y reconstruirlos en un plano positivo. Racionalízalos y cuestiona cada uno para entender mejor de dónde provienen, cómo contratacarlos y cómo vivir de una manera pacífica contigo mismo o contigo misma.

No olvides que el psicólogo o psicóloga te puede ayudar a identificar, cuestionar y erradicar esas creencias que te limitan en tu vida, no dejes que los pensamientos se apoderen de tus capacidades y metas. 

Referencias

Albert Elis. (2000). Usted puede ser feliz. Terapia racional emotiva conductual para superar la ansiedad y la depresión. España: Paidós

Albert Elis. (1989). Terapia racional emotiva. México: PAX.