Collage: Susana Colin

El transcurrir del tiempo es ahora un tema baladí, parece que aunque percibimos el otoño llegar a Chapultepec nuestras miradas se han agudizado, ahora pueden ver más allá del espacio-tiempo. Hoy nos sorprenden los detalles: “la forma tan hermosa de tu cuerpo”, “el miedo cuando se ponen las nubes encima de la casa y sueltan su lluvia”, los altibajos que genera una repentina condición corporal. Hemos enfocado más de cerca el lente y llevamos la cámara a lugares más profundos con resultados inesperados. Logramos conectar con otro plano y despedirnos de los que ya se han ido, tenemos orgasmos dormidas y recordamos las lágrimas de felicidad inexplicables que corrían por nuestros ojos al conocer a nuestro primer perro cuando teníamos 11.

Gracias por seguir navegando.

María Fernanda López

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Viernes 1 de octubre del 2020

Hoy pensé en ti.
En la forma tan hermosa de tu cuerpo,
en tus facciones, en tu pelo negro.
En tus ojos de mirada profunda e inquieta.
En tu forma tan peculiar de cerrar los labios cuando estás pensando en algo.
En tu pie mientras lo mueves porque te sientes avergonzada.
Eres preciosa.
Inundas mi cuerpo de energía.
Pero me gustaría lamer tu cerebro, a tu ser. Ese que te hace liviana, pero te mantiene con los pies en la tierra y te convierte en soberbia y magnifica.
Ahora me pregunto si te estoy idealizando, pero creo que no. Soy capaz de ver tus capas porque yo también las tengo. Y me gustaría descubrirme contigo.

Brenda

Domingo 4 de octubre del 2020

Había una vez un domingo en la mañana, bicicletas en una ciudad congelada. El suéter de Carmina, el pañuelo de Carmen; outfit ad hoc. El asfalto que conduce a Chapultepec.

Cerro re-conocido, policías en la entrada poniendo gel antibacterial que segundos después Carmen se embarraría en la ropa. La nueva normalidad con tamal incluido.

Había una vez el otoño y las palabras cayendo como hojas tristes, alegres, enojadas. El tiempo escurriéndose en el pasto. Cuántas horas platicando, cuántas horas pensando, reflejándonos. Nos compartimos la duda, la dicha de cuestionar lo que nos fue enseñado, lo que como condena se miraba en el horizonte… por ser mujeres.

Elegimos dirigir la mirada a otro lugar, uno donde podemos ser nosotras desde nuestro verdadero deseo… ¿eso existe? No lo sé, ¿por qué no averiguarlo?

Había una vez el amor entre mujeres. Se llega en bici y se disfruta en las cosas más sencillas, como un día de picnic en Chapultepec <3

Susana

Jueves 8 de octubre del 2020

Hay momentos en mi vida que puedo identificar como cruciales, porque colocan en mi interior el matiz de un antes y un después. Y es que son esos episodios que te permiten sacudir en ti un no sé qué que expande tu mente y entonces sabes que ya nunca podrás ser la de antes.

Mis neuronas hicieron esa conexión nueva de la que me fue imposible reponerme, con el sexo compartido entre tres, dos ellas y un él.

Hoy en plena pandemia me agradezco haber vivido esos meses compartidos en un lejano y cercano 2016, porque sé que a partir de ahí toda yo y mi sensibilidad sexual cambiaron. El erotismo dejó de tener límites y pude en cada momento posterior a ese, vivirme conectada.

Hoy me doy cuenta que la profundidad con los que he compartido los encuentros compartidos ha tatuado también en mi inconsciente un registro de lo que a mí me gusta a un nivel sorprendente. Y es que quién lo diría, ahora a casi un año de compartir el goce, he tenido la dicha de disfrutar de grandes orgasmos… dormida.

Mariquita López

Jueves 15 de octubre de 2020

En mi clase una compañera preguntó ¿cómo están?, mientras la profesora arreglaba unos problemas técnicos y como sólo éramos 3 personas más contesté: “mal”. Las lágrimas inundaron mis ojos. El coraje, la ira, la impotencia, el cansancio, la desolación brotaron por mi boca como si de una fuente se tratase.

Mis compañeras me escucharon: “no estás sola, no nos molestas. Al contrario, te agradecemos tu sinceridad”.

Fue como si de pronto con sus palabras me abrazaran y me sentí amada.

Gracias por leerme.

Sendenripia

Viernes 16 de octubre de 2020

Desperté en el patio de madrugada, tardé más de un minuto en reaccionar. Me levanté y retrocedí esperando. ¿Esperando qué?

La puerta frente a mí se abrió y lo vi, comencé a llorar.

Salió con dificultad en su silla de ruedas; me miró, sonrió y se incorporó. Se despidió y se alejó andando…nuestro último adiós fue dos días después de que falleció.

Jessica Díaz

Miércoles 21 de octubre de 2020

Pasamos por él al Estado de México cuando era todavía un cachorro de 6 meses. Su primera dueña, una niña pequeña, se despidió cariñosamente de él, le pidió que se portara bien y le dio un beso. Yo no pude contener el miedo y la emoción, y me puse a llorar en el camino, son demasiadas las emociones que se le amontonan a un niño de once años cuando conoce a su primer perro. En el viaje a Aguas decidimos llamarlo Rony, “Ronaldo” nomás lo usamos cuando lo regañábamos después de hacer alguna travesura.

Se ganó el cariño de nuestras amigas y amigos, de nuestras vecinas y vecinos y de mi abuela. Pasaban y lo saludaban y si no lo veían en el patio de adelante siempre preguntaban por él. Era muy escapista, si nos olvidábamos de cerrar la puerta salía a toda velocidad sin rumbo fijo, le encantaba correr libre y sentir el aire entre sus orejas. Le gustaba asomarse por la ventana del carro y nadar en las fuentes públicas. El sol abrasador de aguas le decoloró su bonito pelo color miel, aun así, su porte y su buen aspecto no los perdió jamás. Nunca fue hogareño, era más bien rebelde, enérgico, estruendoso y alegre. Nos llenó la vida de amor, risas y sorpresas durante los doce años que estuvo con nosotros.

Ahora descansa en los lugares que más amó de Aguascalientes y a veces se me aparece en sueños de los que despierto cubierto de lágrimas. Siempre me sentiré afortunado de haber podido amar a ese cocker mexiquense-hidrocálido-chilango con todas mis fuerzas.

Humberto

Frente frío no. 9

A mi novio le dan miedo las nubes cuando se ponen en encima de la casa y sueltan su lluvia, y le cae en la cabeza a la Firulaisa.

Cuando viajamos le da miedo que una banda de malhechores rodee la casa donde nos quedamos, rodeen el camión en el que viajamos.

A Isaac le da miedo el sonido del ventilador.

Adenina

Sábado 31 de octubre de 2020

Este mes estuvo lleno de contrastes con un total de altibajos emocionales derivados de las diferentes situaciones vividas, de las cuales la memoria acude a ellas para sanar.

Me fracturé el peroné, más que la fractura y la incomodidad de la situación, a lo que me enfrenté es la situación de delegar el control y trabajar el recibir. Emociones que parecen fáciles de manejar pero en realidad es más difícil de lo que parece.

La paciencia y la adaptabilidad de mis nuevos espacios es lo que pesa más que la paciencia y la incomodidad. En la vida me había roto algo así que tuve que aprender a usar muletas, que parece fácil pero no lo es, aprendí a hacer tictok`s.

Mis memorias de dolor me llevaron a recordar un evento trágico en donde le cambié la vida a muchas personas, este año fui más consciente y pude avanzar en mi proceso de sanación.

Una vida llena de tradiciones y cultura se tuvo que trasladar a algún lugar de Ecatepec, para celebrar las tradicionales ofrendas a la chilanga. Nuevas personas en mi vida y muchos avances en el plano profesional, encontrando el sentido positivo a la situación.

Emprendedora visible