Comienza la primavera, un nuevo año astrológico o un cíclo agrícola más. Este mes nuestros relatos se conjugan en el contacto con los otros y el reflejo que de ellos obtenemos. Encontrar la clave para ser feliz en el juego simple de un par de niños, agradecer las libertades y derechos conquistados por las mujeres que nos preceden, escuchar de los vecinos cuídate mucho: una bendición y un recordatorio del peligro… 

A través de la mirada de otros nos sabemos acompañados. En los momentos difíciles, como una pelea con la relación tóxica, o en el baile después de la muerte de mamá. También en los momentos de fortaleza, cuando escribimos los apredizajes de los últimos meses: un barquito de papel que enviamos a nuestro yo del futuro. El sentirte es una certeza que mantiene mi luz interna expectante, escribe una de nuestras colaboradoras, el amor en el reflejo de los ojos queridos.

 

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Sábado 2 de marzo del 2019

It’s always the same,
I’m running towards nothing
Again and again and again and again

El sonido de las guitarras es electrico, The cure con A forest suena en el bar, mi amiga baila con un chico alto, delgado, ojos delineados de negro, cabellera punk, gabardina de cuero negra y botas industriales. “Mi madre falleció esta semana”, toma un sorbo de cerveza y continúa bailando, la cadencia de su cuerpo cobra sentido, su hombros caídos, la forma de inclinar el cuerpo hacia el suelo como si algo le doliera, su mirada está vacía, unas ojeras enmarcan sus ojos. -¡Mierda!-Mi cuerpo se estremece. No sé qué haría si mi madre me faltara.

Senderepia

Jueves 7 de marzo del 2019

Elixir

Engaño sublime, mentira clara,
obscura farsa, reconfortas, calmas
veneno lento que bebo: que delicia.
Revelas y la vez ofuscas: que malicia.

A ratos llenas, sacias
a veces abismas, desgarras
o salvas o delatas y
cuando encubres das calma.

Traes al otro, lo sacas de la entraña
un mismo sujeto, distintas caras
al desbancar al culto con saña
revelas sus particularidades zafias.

Ponzoña embotellada, cobriza y amarga
eres “viva sangre” fermentada,
a los muertos en sí mismos
los provees con esperanza.

Añorarte trae peligro y perdición
el elixir para la devastación,
Un suculento sustento que
a veces es calma otras estruendo.

Paliativo de mansedumbres y
derrocador de antifaces;
conquistador de temperamentos y
luz de alter egos falaces.

Ansiarte o carecer ya de voluntad
que tu espuma amanse la realidad
tu artificio ensalza, también macula
¡oh voluptuosidad! Todo lo insufla.

Veneno lento, engaño espumoso
sin ti la vida es flagelo ponzoñoso;
pócima ambigua que resbala por la garganta
así seas negra o clara, de verdad, me encantas.

Ángel Moya

Viernes 8 de marzo del 2019

Hoy no celebro ser mujer, hoy conmemoró y recuerdo a cada una de mis antecesoras. Todas aquellas que ha luchado porque hoy pueda estudiar, reirme en público, recibir un pago por mi trabajo, que no sea vendida como un objeto, que pueda usar métodos anticonceptivos, que pueda moverme libremente durante mis días de período menstrual. Sé que aún hay precariedad en muchos de nuestros derechos, por eso estoy dispuesta  a continuar en esta lucha.

Naxo Loxa

 

Miércoles 13 de marzo del 2019

Suena Madonna en el metro. Bueno, no exactamente; suena en mis audífonos. Son las 23hrs y todo marcha bien: alcancé el vagón, el metro avanzó rápido y las escaleras eléctricas funcionaron. Bajo en la estación cercana a casa y salgo al mundo exterior. Lo primero que veo es al par de niños de siempre, los hijos de quien atiende el puesto de dulces, oasis en la tenebrosa oscuridad. Están sentados en la banqueta, jugando con unas cajas de cartón. Bairon y Omar, tendrán 4 y 6 años.

Me asomo a la avenida y veo al RTP acercarse. Qué suerte, hay días que lo espero media hora y al final no pasa. Dos pesos, un boleto que no suma 21, ya será para la otra.

En la tarde me preguntaron por mi fórmula para ser feliz. Dije lo primero que se me ocurrió. Ahorita se me acaba de prender el foco. No sé si se nace con ello o se aprende conforme uno va creciendo, pero creo que la clave es valorar las cosas sencillas, lo simple, como el abrazo de mi papá al llegar a casa.

Isabel

 

Jueves 14 de marzo del 2019

La Duna tiene una relación tóxica con su novio. El otro día los escuché pegando de gritos en el patio y de un momento a otro se pasaron a los trancazos. La Missi y yo salimos a ver qué pasaba, ella corrió a ladrarle al granuja ese y lo correteó hasta la esquina. Yo nada más le dije a la Duna que se metiera, pero ya no tuve corazón para regañarla luego de verla tan espantada. Está bien que se haya conseguido un felino galán y de pelaje bonito, pero ya le dije que no porque ella sea una gata de la calle tiene que hacerse menos. Ahora la noto muy pensativa siempre, y también algo distante, pero creo que sabe que si de nuevo le pasa algo similar, puede contar con nosotros.

Transeúnte desmemoriado

Martes 19 de marzo del 2018, 6:00am

Camino por avenida Mazatlán, saludo a la vecina con sus dos mastines que son más mansos que un cordero. Al despedirse me dice: cuídate mucho. Sigo con la seguridad que me da conocer el barrio

Saludo al hombre del periódico, al despedirse me dice: con cuidado y continúo con mis pasos pensando que esa frase es como una bendición y un recordatorio que debo llevar presente.

Me disgusta un poco. Pero no me distraigo. He vuelto a casa y mientras miro por la ventana, desconozco esta ciudad y me da tristeza pensar que las calles ya no son tan nuestras.

Ardilla rabiosa

Jueves 28 de marzo del 2019

Carne Kinbaku

Poco a poco tiento las cuerdas

Tu libertad me parece algo increíble

Se está tejiendo una escalera de nudos que unen a mis piernas. Las rodillas se rozan entre sí.
Tu libertad de amar lo que creas

La voluntad de atarte a tu inspiración

El limite inefable de tus manos

Verdugones camaleónicos apresan mi movimiento

No quiero poseer tu piel más que para esbozarle escorzos y tallar
Cadenas de heridas frescas

Tu roce cada vez es más suave o cada vez me mantiene más atenta el movimiento de tus manos. El cuidado y la concentración me intimidan.

Todo lo que quería decir se volvió nimio estando en tu territorio pero me siento extrañamente resguardada por las preguntas esporádicas que murmuras cerca de mí.

La tensión de la exposición de los verdugones esta vez provoca algo. Nuestro tacto es seguro pero no nuestro instinto. El silencio nos reconforta porque tenemos nuestras miradas temerosas.

¿Miedo de qué? Lo involuntario se hace tácito. Obvio. Palpable.

Lo “tardado” es más bien una suerte de preparación.

Un afable intermedio. El sentirte es una certeza que mantiene mi luz interna expectante.

D. Rosales

Viernes 29 de marzo del 2019

Lecciones para sobrevivir a los 26 años:

  1.       No claudiques. Por más mierda que te haga sentir haber pedido la renuncia, y te sientas culpable de los problemas que ésta haya traído, no claudiques.
  2.       Alza la voz y la mirada al frente. Nunca antes te habías sentido tan liberado como cuando callaste al jefe con la mano firme para tomar la palabra.
  3.       Eres noble y es una virtud. Que nadie haga pensar que la nobleza y sencillez es un acto de debilidad. Seguir siendo noble y sencillo ante la arrogancia es fortaleza.
  4.       Estar juntos desde la distancia. Duele, duele mucho porque tienes miedo a que juegue mal la distancia y cuando regreses te enteres de una realidad de la que ya no eres parte o que has sido reemplazado o tengas tantos miedos que prefieres no volver; tragarte el orgullo hasta asfixiarte y morir lentamente en una penumbra amarga y repentinamente alguien nuevo llegue y te recuerde que es amar. Pero tampoco quieres dejar de amar ahora porque es cuando más lo haces.
  5.  No dejar la tesis. Ya wey, no te hagas pendejo y acaba la de una vez.

Chemsk