El recuerdo del (des)amor hila el sentir de junio en este #DiarioColectivo. Quizá la lluvia, quizá los planetas y las estrellas influyendo en nuestras emociones. Fotografías que no fueron borradas, lugares antes caminados y canciones que detonan la evocación de ella, de él.

Sentimos y dejamos pasar la memoria. ¿Cuándo volverá?, ya lo sabremos en el futuro… Pero no se piense que a esto se reduce junio. Celebramos también el día del padre y encontramos al final una afortunada boda política, mágico pretexto para conocer al amor. En las ya entrañables Lecciones para sobrevivir a los 26 años, reflexionamos sobre el volver de la travesía con las maletas llenas.

El viaje no se acaba, sigamos escribiendo lo valioso que pasa desapercibido.

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Sábado 1 de junio del 2019

¿Por qué nos cuesta tanto ponernos en los zapatos de alguien? ¿Por qué antes de robar no piensan en el esfuerzo que representó para el dueño poder obtener lo que en segundos o en unas horas pasa a otras manos? ¿Por qué no han pensado en todas aquellas cosas que han soportado para ganar un poco más? ¿Por qué no piensan en todas las veces que tuvieron que aguantarse a llegar a casa para no comprar comida en la calle para ahorrarse unos pesos? ¿Por qué no piensan en los dobles turnos o los desvelos? ¿Por qué no piensan en el empeño puesto a cada ahorro para obtener cosas propias?¿Por qué nos cuesta tanto ponernos en los zapatos de alguien?

La violencia y la impunidad crece todos los días, solo pienso que todos deberíamos pensar más en los demás.

Senderepia

Lunes 3 de junio del 2019

Me dormí y dejé las puertas del closet abiertas. La madera crujía, me hablaba entre sueños…

Bárbara Eguiate

Martes 4 de junio del 2019

La esquina de Campeche e Insurgentes me transporta en el tiempo a la  vez que me acompañaste a cortar el pelo en una estética de por ahí. Vino a mí el recuerdo hoy, al salir del edificio art decó donde vive mi amiga. Ese día, como éste, estaba nublado. El corte costaba $60 pesos. 

Después del despunte caminamos para matar el tiempo. Estabas raro, enojado, incómodo… pero si fuiste tú el que me pidió vernos. Nos perdimos el uno del otro entre las calles, como si nuestras energías estuvieran desincronizadas. El inicio del fin. 

Un poco angustiada, te llamé desde un teléfono público, no tenía celular. Con la poca pila que le quedaba al tuyo, contestaste. Te alcancé y te acompañé a trabajar, que en ese entonces era contando carros. Llovió, me prestaste tu sueter, fuimos a casa. Todo era tristeza inundada de amor. 

Todavía me sorprende lo mucho que te quise. Era un amor de todo el cuerpo: desde la planta de los pies hasta las uñas siempre mordidas. Las historias inventadas, la primera vez que te vi llorar. El tragaluz de tu cuarto, las tardes del sábado, los mangos, tu pecho suave, tus brazos fuertes, tus miedos, la promesa de llevarme a comer a un restaurante bonito. Casa-monstruo, la azotea y la última fiesta donde ahora sí, nos perdimos definitivamente. 

Paola

Miércoles 5 de junio del 2019

Presencia Constante

“Había podido pasar el día sin pensar en ella, y entonces me daba cuenta de que no había estado pensando en otra cosa” [Edwin Corley; Acapulco Gold] 

Después de 4 meses de entrenar Muay Thai puedo patear con técnica pulida, me siento bien. Sparring (llega el recuerdo de ella diciendo que si teníamos un hijo quería nombrarlo Augusto, ese día me enteré que el segundo nombre de su expareja era ese, estoy furioso) jab, low, recto de derecha, lo contengo cuando noto que iba con mucha fuerza, mi contrincante cae, no puede respirar, se torna azul, tarda 5 minutos en recobrar el aliento, me siento muy apenado. A pesar de mi edad aún puedo mandar a la lona a alguien de 23 años y 85 kg. con un golpe, el box aún no me abandona.

F.

Sábado 8 de junio del 2019

Y llegamos al final. Te abracé, te dije que no podía más, y que te quise mucho, en pasado, porque después de tantas despedidas uno ya no puede querer más, solo menos.

Negrita Cucurumbé

Martes de 11 de junio del 2019

Mientras camino muevo la cabeza al ritmo de la música que suena en mis audifonos; el tiempo avanza muy rápido. De pronto un recuerdo entra por mis fosas nasales, el tiempo se detiene por microsegundos, es como si me estampara contra una puerta de cristal invisible, me pierdo.

Apareces con aquel gesto interrogante: las comisuras de tu boca se levantan, observo la verdad pura, tus ojos se vuelven nítidos, ahora soy un poco más feliz.

Ultravioleta

Viernes 14 de junio del 2019

Cuando era niño los inviernos los pasaba feliz entre cinturones, cangureras y carteras en el tianguis de La Purísima (Ags.). Mi hermano y yo ayudábamos a mi abuelo a acomodar su mercancía y a atender a los clientes, fue nuestro primer trabajo. Siempre quiso que heredáramos su gusto por el comercio y nos quedáramos con su puesto cuando creciéramos. Ahora que se le acaban las fuerzas y la memoria, ahora que yo debo llevar el diablito y cuidar el dinero cuando viene a resurtirse a Tepito, me pregunto, ¿qué va a hacer mi abuelo cuando ya no pueda ser comerciante?

Transeúnte Des-memoriado

Domingo 16 de junio del 2019

Día del padre

Mi papá murió hace algunos años, por lo que lleve a mis únicos 3 sobrinos un rato al parque, ellos festejan a su papá solo al despertar: “Buenos días papá. ¡Feliz día! ” culturalmente en mi familia así nos enseñaron.

Observando a los niños jugar rodeada de personas desconocidas me preguntaba… ¿qué es ser padre?

Y pensé: sería padre tener valores y que los niños grandes tuvieran cuidado y respeto por los más pequeños al momento de usar los juegos en las áreas comunes. Jugar sin empujar y respetando turnos. 

Incluyo a los padres de familia que invaden los espacios exclusivos para el uso de los niños, e interfieren con los cuidados de los otros papás.

También sería padre adoptar la equidad de género y compartir tiempo y cuidado con los críos, quienes nos hacen ser padres en la vida.

Cómo dice la famosa frase: “padre no es el que engendra, padre es quien educa”, no importa si eres biológicamente su papá, o eres una mujer / hombre quien ejerce el paternalismo, lesbiana, tía, viuda, solterona, feminista.

Lo importante es sembrar valores y educación, mediante el acompañamiento y amor de nuestros niños mexicanos.

Shirel

Domingo 16 y jueves 20 de junio del 2019

16

Día del padre, voy con mis sobrinos para que pasen mejor este día, él ya no está, murió hace 7 meses y mi hermana y los niños lo necesitan, aunque han sobrellevado el duelo con gran temple. Comemos con los “Japos” regresa su presencia, la última vez que fui fue con ella, ojalá pudiera ver su mirada cuando disfrutaba de la comida. Ojalá el papá de los niños hubiera estado ahí.

20

Encontré fotos que le tomaba sin que ella se diera cuenta cuando salíamos, en verdad me gustaba, creí que había borrado su rastro, recuerdo que me pidió que borrara las fotos de mi ex cuando las vio en mi computadora, lo hice, ella no borró las suyas, primero se excusó diciendo que era broma, después dijo que jamás me pidió eso. Tal vez las conserve, no lo sé.

F.

Sábado 29 de junio del 2019

Tomar la decisión de casarme se concretó finalmente al confiar, mediante un largo suspiro, en el destino. Las más sabias me impulsaron a pensar que la persona que en un futuro me gustara y me quisiera iba a saber que yo estaría casada y no le iba a importar, sobre todo, entendería el significado político de mi matrimonio y por ello valdría aún más la pena. Fue tan raro, realmente parecía que todo ya estaba escrito, que si en la historia yo decía el “sí acepto” ante un juez, el hechizo se completaba. Y así pasó, magia pura y dura… más allá de un simple costalito de oro al final del arcoíris o la capa de invisibilidad de Harry Potter, ella y yo nos conocimos bailando el día de mi boda. 

Mariquita López

Domingo 30 de junio del 2019

Lecciones para sobrevivir a los 26 años, parte IV:

Parado en la terminal del ADO esperando que te resuelvan tu equipaje. “¿Para qué chingados cargo tanto?” piensas impaciente, porque de tantas maletas no te dieron todos los comprobantes de paquetería que te correspondían y por seguridad, según, no pueden entregarlas.

Viajes llenos de curvas y repletos de miedos, con la preocupación insaciable de que en la maldita vuelta valdrá madres todo y terminarás siendo noticia en la nota roja:

Quería regresar pero se estrelló en el camino,

Volar volado: muere por temerle a su presente,

La incertidumbre lo mareó pero el camión lo mató…  

Divagas los encabezados. “¿Para qué traje tantas maletas?” insistes en tu cabeza. Para que te vas siempre de un lugar con maletas más pesadas que cuando llegas. La vida te llena de tanto que no puedes dejarlo y debes traer siempre algo contigo. Porque buscas doblar lo más posible el recuerdo de sus ojos para que quepa a lado de la experiencia de un amigo nuevo; por qué demonios metes forzando el cierre las risas durante aquella Vela del Rosario junto al estrés de querer terminar el proyecto; de dónde sacas que quieres acomodar todas las noches que los insectos no te permitían dormir cerca de las tardes que chapoteabas en el mar, en el ojo de agua, en las termales…

“Recibí equipaje por pérdida de contraseñas…” pones firma y fecha, sujetando fuerte tus maletas, sabiendo que en la próxima terminal, la próxima vez que bajes del próximo camión en el próximo destino, llevarás más maletas que ahora (y más pesadas).

Chmsk