Texto y fotos: Andrés Felipe Guevara
¿A qué se refería el entonces presidente Juan Manuel Santos en 2016 cuando dijo “colombianos, cesó la horrible noche”[1]? ¿Qué significados le hemos dado en Colombia a esa pequeña frase que se enmarca en nuestro himno nacional? ¿Cómo ha sido nuestra noche y cómo se construye el nuevo día? Han pasado veintiún días desde que se convocó el llamado Paro Nacional el día 28 de abril de este 2021. Sin embargo, una vez se ocultó el sol ese 28 de abril los sucesos nos recordaron que no ha cesado la horrible noche y que en Colombia, a pesar de la pandemia, había que manifestarse. A partir de ese día, manifestantes en todo el país han salido a las calles con reclamos que no obedecen únicamente a lo inoportuno de una reforma tributaria, que ya fue retirada, sino a un cúmulo de agravios que la pandemia, el gobierno y la policía habían silenciado.
La noche del pasado 28 de abril fue trágica porque en ella empezamos a saber de los asesinatos cometidos en Cali, manifestantes habían sido atacados con armas de fuego durante la noche, y lo sucedido en Siloé espantó. Al día de hoy se cuentan más de 1.956 casos de violencia por parte de la fuerza pública entre los que se encuentran 40 homicidios[2]. El gobierno habla de 168 desaparecidos[3] pero según registros de organizaciones no gubernamentales la cifra asciende a 548[4] lo cual es a todas luces aterrador. Ahora que las manifestaciones se han convertido en campos de batalla donde los manifestantes cargan con la peor parte por el uso desmedido de la fuerza, vale la pena hablar de cómo fue que llegamos a este panorama tan oscuro.
Todo se fue oscureciendo
Cesó la horrible noche es una frase que hemos usado en Colombia como símbolo de esperanza, la frase forma parte de nuestro himno nacional pero también se ha convertido en expectativa. En 2016 fue usada para simbolizar el paso de la guerra con las antiguas FARC a un esperado periodo de paz y posconflicto. En ese año, miles de manifestantes nos pronunciamos en plazas, parques, calles, vías y más lugares donde compartir el deseo de que se firmara la paz y cesara la horrible noche. Luego, llegó el plebiscito por la paz en el que, ante los ojos estupefactos del mundo, ganó el No[5]. La fuerza electoral de quienes se oponían a la paz, o por lo menos al acuerdo de paz con las FARC, fue capitalizada en 2018 por el actual partido de gobierno que puso de presidente a Iván Duque y sentó abiertamente las bases para una confrontación con el Acuerdo Final de Paz que había sido refrendado por el Congreso pese a los resultados del plebiscito[6].
Los resultados del plebiscito y las elecciones presidenciales mostraron un país dividido, polarizado es la palabra que más usan los analistas. Por un lado, una Colombia que podríamos llamar rural, más alejada de los centros urbanos e históricamente más golpeada por el conflicto armado. Por otro lado, bastiones de centro y derecha acomodada conformes y dispuestas a defender el statu-quo, asociadas a grandes poseedores de tierra, industrias y capitales.
Al tiempo que se posesionó Iván Duque en 2018 la violencia en Colombia se recrudeció y el malestar general creció. Promesas de campaña incumplidas como no subir impuestos, no permitir el fracking en nuestro país, proteger los páramos como fuentes biodiversas y de agua, generar empleo, proteger las medianas y pequeñas empresas se sumaron a otras decisiones de gobierno como regar cultivos de uso ilícito con glifosato (herbicida tóxico), desconocer o “hacer trizas el acuerdo de paz”[7] y desproteger líderes y lideresas sociales. Estos elementos de descontento social tuvieron un estallido el 21 de noviembre de 2019, fecha en la cual se convocó a un Paro Nacional en una movilización de miles de personas en todo el país. En ese día la represión policial fue brutal y se cuenta la muerte de Dilan Cruz en el centro de la ciudad de Bogotá como una de las más representativas.
Hermana y madre de Dilan Cruz, joven asesinado por la policía en el centro de Bogotá en 2019, sosteniendo un cartel en su memoria. Fotografía tomada el 28 de abril de 2021 en la Plaza de Bolívar de Bogotá.
Las manifestaciones del Paro Nacional de 2019 se mantuvieron con intermitencias hasta febrero de 2020; sin embargo, la llegada de la pandemia y algunos acuerdos preliminares entre el gobierno y el Comité organizador del paro terminaron por acabar las movilizaciones. Aun así, las diferencias entre población y gobierno permanecieron y las cuarentenas solo aplazaron una confrontación anunciada para la cual ambas partes se fueron preparando.
La marcha del 5 de mayo se dirige a la Plaza de Bolívar en el centro de Bogotá.
¿Cómo dormir en las noches?
He leído en redes sociales, casi como tendencia, a muchas personas hablar del miedo a la noche, fue por lo de Siloé que empezaron a hablar de eso. Siloé es el barrio humilde cercano a Cali que se levantó fuerte y al que el gobierno decidió enviar un equipo especial de policía, esa noche entraron al barrio disparando en una operación a la que uno de los policías llamó en su Instagram “Cali of Duty”. De esa noche se cuentan varios muertos y en adelante las noches se convirtieron en verdaderas masacres, más de tres personas muertas por noche en distintas ciudades.
La violencia ha escalado tanto a partir de lo sucedido en Siloé que a Lucas Villa lo balearon en el viaducto de Pereira desde un carro particular sin placas[8]. Como él hay muchos casos de personas que perdieron sus ojos o que en la oscuridad de la noche han sido retenidos arbitrariamente por la policía.
El líder político de la derecha colombiana, Álvaro Uribe, mandó buscar una especie de ideólogo abiertamente neonazi desde Chile para aprender todo sobre la revolución molecular disipada[9] que según el exmandatario tenía las características de lo que sucede en Colombia. Su apoyo a la militarización del país coincidió con la decisión del presidente Iván Duque de recurrir a la figura de asistencia militar en las ciudades como apoyo a las labores de policía. Esta decisión causó rechazo de gran parte de la ciudadanía que no queremos ver a militares en las calles ni queremos imaginar las consecuencias de un aumento desmedido de las facultades militares y de policía.
Si la actitud policíaca, y en especial del Escuadrón Móvil Antidisturbios -ESMAD- ha sido fuertemente cuestionada por quienes vivimos en Colombia, también lo ha sido el desconocimiento de los derechos humanos y el uso de armas excesivas para controlar la protesta por parte de organismos internacionales. Human Right Watch, a través de su director para las Américas José Miguel Vivanco, ha pedido explicaciones al gobierno colombiano por el uso de proyectiles en tanquetas de alto impacto sobre los manifestantes[10]. Estas armadas conocidas como Venom pueden alcanzar distancias superiores a 100 metros y no hay forma evidente de controlar su fuego para que evite impactar la humanidad de los manifestantes.
A su vez, el gobierno ha buscado criminalizar la protesta llamando “vándalos” a todos los manifestantes, asociando su figura con las acciones de desmanes, saqueos, ataques a policías y bloqueos que se han presentado en varios lugares del país. Por supuesto grandes medios de comunicación hacen eco de este discurso e incluso en algunas ocasiones han tergiversado abiertamente la información[11]. Esto, sin embargo, contrasta con todos los actos y manifestaciones pacíficas que se registran diariamente en todo el país.
Plaza de Bolivar Bogota, 28 de abril de 2021
¿Cómo moverse en la noche?
La experiencia de otras movilizaciones en América Latina, especialmente en Chile, nos han enseñado algunas nuevas tácticas de movilización y acción colectiva. La fuerte represión de los carabineros en Chile motivó el surgimiento de la primera línea[12], un grupo de personas que se organiza al frente de las manifestaciones protegiendo a los manifestantes y repeliendo los ataques de los policías armados si es necesario. Además, Chile, nos dejó los cacerolazos, en los países de Latinoamérica con frecuencia es peligroso manifestarse en las calles por lo que las personas empezaron a usar las cacerolas como forma de hacer saber desde sus casas el inconformismo. Creo que esta práctica no es nueva en los países del Cono Sur, pero ciertamente en Colombia no era frecuentemente usada como expresión de protesta. En estos días, las noches de las ciudades colombianas empiezan a resonar a eso de las ocho de la noche bajo el sonido de las cacerolas; los cacerolazos se extienden por horas y suenan con más fuerza los días en que los manifestantes siguen en la calle en pie de lucha enfrentándose a la policía.
Los hechos que han sido motivo de sorpresa para la prensa local e internacional son las movilizaciones en ciudades intermedias a pesar de a la COVID-19. Es posible que ni los organizadores del Paro Nacional esperaran la magnitud de las manifestaciones en ciudades como Ibagué, Neiva, Tunja, Pereira, Barranquilla y otras más. A esto que podríamos llamar la descentralización de las marchas se suma el reclamo de actores particulares en el escenario del paro, los indígenas se han movilizado y han centrado su actuar dentro de las jornadas de movilizaciones en acciones de reivindicación y decolonización. En la ciudad de Cali los indígenas Misak derribaron la estatua del colonizador Sebastián de Belalcazar[13] y días más tarde derribaron la estatua de Gonzalo Jiménez de Quesada en el centro de Bogotá[14], otro colonizador español.
De otro lado, el uso de las redes sociales ha servido para involucrar a más personas en las luchas sociales e incluso como mecanismo de defensa ante las agresiones policiales. Hoy en día hacemos transmisiones en vivo de las manifestaciones en las que nos encontramos no solo para difundir la protesta sino para dejar evidencia de hechos como agresiones policiales, arrestos injustificados, ataques con armas de fuego, presencia de infiltrados de la policía, y en general violaciones a los derechos humanos y de protesta. Aunque la policía sabe de las transmisiones en vivo y general esto podría disuadirles de hacer uso excesivo de la fuerza, en Cali durante una transmisión un joven fue asesinado por un impacto de arma de fuego[15].
Velatón en el Parkway de Bogotá en homenaje a las victimas de los excesos policiales. Fotografía tomada la noche del 6 de mayo.
Valla en el barrio Chapinero de Bogotá. Fotografía tomada el jueves 06 de mayo en una de las concentraciones convocadas en el marco del Paro Nacional.
La experiencia en el uso de herramientas cibernéticas y redes sociales han tenido un gran impacto mediático y ciertamente influyen en el desarrollo de los acontecimientos. Anonymous Colombia decidió apoyar las manifestaciones en Colombia infiltrándose en la página del Ejército Nacional, el Congreso de la Repúblic y la Presidencia[16], incluso recientemente han anunciado un posible saboteo a los canales privados de televisión RCN y CARACOL por promover la desinformación con respecto a las protestas. En sus ataques cibernéticos Anonymous reveló datos personales de altos mandos militares, desactivó las páginas y quebró los sistemas de seguridad.
Otra expresión de acción colectiva por medio de las redes sociales fue organizada por el grupo de los llamados “K-popers”, estos seguidores de los grupos pop asiáticos sabotearon la cuenta en Twitter del expresidente de Colombia Álvaro Uribe Vélez quien había estado sugiriendo explícitamente la militarización de las ciudades, el uso de armas letales y la criminalización de los manifestantes[17]. Los “K-popers” se organizaron de tal manera que usaron el hashtag #LaVozDeUribeSomosTodos y #YaDesbloquearon para colgar videos de música y desviar así la propaganda de las consignas agresivas del líder político.
En esta ocasión también ha sido significativa la participación de colombianos en el exterior, en países como Estados Unidos o Europa que llaman la atención de la prensa, ONG´s y los gobiernos[18]. La comunidad internacional y los grupos de presión pueden incentivar un cambio en la perspectiva del gobierno y desescalar la violencia en observancia de los Derechos Humanos y de la protesta.
Foto en barrio chapinero de Bogota, jueves 06 de mayo.
Que cese la horrible noche
Sí, que cese, que dejen ya los civiles armados de atacar a los manifestantes[19], que dejen ya los policías de abusar y violentar a las mujeres[20], que dejen las noches de tragarse a la gente. El paro continúa y en Colombia aseguran que lo que comenzó como una manifestación en contra de la reforma tributaria acabará con exigir la renuncia del presidente. Ahora que las manifestaciones abandonaron los grandes centros urbanos y se fueron a los barrios y comunas de nuestro país, la manifestación se ha convertido en un nuevo espacio de encuentro social, hay una nueva apropiación de los espacios públicos, esta vez más críticos, politizados, organizados y solidarios.
Lo cierto es que el año próximo habrá elecciones para Congreso y presidencia en un país que lleva más de 20 años gobernado por el uribismo y su partido Centro Democrático. Muchos de los reclamos que se han gestado en este tiempo obedecen a su gestión y toma de decisiones, a pesar de que intentan inculpar de sus desaciertos a partidos y figuras de oposición. En estos años, los móviles discursivos como “castrochavismo” “ideología de género” y más recientemente “vandalismo” que se han usado para influir en las decisiones del electorado se han ido desgastando gracias a ciudadanías más críticas e informadas. Empero, el poder discursivo, político, militar y mediático de los líderes de derecha no se paraliza ante la movilización de las masas, por el contrario, se reinventa, presiona, justifica y radicaliza.
Las nuevas formas de movilización involucran más a las personas, y después de un año de pandemia, se entiende el respiro que dan las calles nuevamente. Aunque no todas las manifestaciones se traducen en votos y cambios de gobierno puede que se formen de nuevo lazos barriales y comunitarios que se traduzcan en ciudadanías activas que ideen nuevas formas de gobernarse. En el corto plazo el Paro Nacional busca oponerse a nuevas reformas que afectan el bienestar y profundizan las desigualdades, en el mediano plazo veremos si el impulso y excitación de la movilización logra consolidar una masa de votantes que se identifique con alguna de las opciones que han marcado su distancia con el actual gobierno; a largo plazo queda pendiente la tarea de reconciliarnos como sociedad y relacionarnos a través de un principio distinto a la violencia para tramitar nuestros conflictos.
Notas al pie:
[1]https://cnnespanol.cnn.com/video/cnnee-brk-firma-paz-cartagena-discurso-santos-sot-3-ceso-horrible-noche/
[2] Para ver las cifras desagregadas vea el anexo 1. Temblores ONG, 2021. Comunicado a la opinión pública y a la comunidad internacional por los hechos de violencia física y homicida cometidos por la Policía Nacional de Colombia en el marco de las movilizaciones del Paro Nacional. Bogotá, 11 de mayo. Recuperado de Twitter.
[3]https://www.semana.com/nacion/articulo/paro-nacional-bogota-cali-y-medellin-las-ciudades-con-mas-desaparecidos-en-medio-de-las-protestas/202127/
[4] Para ver esta y otras cifras desagregadas vea el anexo 2. Temblores ONG – Indepaz, 2021. Cifras de violencia homicida en el marco del Paro Nacional entre abril 28 y mayo 7 de 2021. Bogotá, 09 de mayo. Disponible en: http://www.indepaz.org.co/cifras-de-violencia-policial-en-el-paro-nacional/
[5] Registraduría Nacional del Estado Civil. Resultados Plebiscito 2 de octubre de 2016. https://elecciones.registraduria.gov.co/pre_plebis_2016/99PL/DPLZZZZZZZZZZZZZZZZZ_L1.htm
[6] El País, 2016. El Congreso de Colombia refrenda el acuerdo de paz con las FARC. 1 de diciembre, disponible en: https://elpais.com/internacional/2016/12/01/colombia/1480559982_804071.html
[7] Telesur, 2017. Fernando Londoño: hay que “hacer trizas ese maldito papel” de acuerdo con las FARC-EP. 7 de mayo, disponible en: https://www.telesurtv.net/news/Fernando-Londono-llama-a-acabar-maldito-acuerdo-con-FARC-EP-20170507-0016.html
[8] El Espectador, 2021. Murió Lucas Villa, estudiante al que le dispararon en el Paro Nacional en Pereira. 11 de mayo, Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=l2K9a6wGvS8
[9] El País, 2021. La “revolución molecular disipada”, la última estrategia de Álvaro Uribe. 6 de mayo, disponible en: https://elpais.com/internacional/2021-05-07/la-revolucion-molecular-disipada-la-ultima-estrategia-de-alvaro-uribe.html
[10] France 24, 2021. Colombia: Human Rights Watch denuncia el uso de tanquetas con proyectiles. 7 de mayo, disponible en: https://www.france24.com/es/am%C3%A9rica-latina/20210507-human-rights-watch-protestas-violaciones-colombia-policia
[11] Pulzo, 2021. ONG lidera críticas a Noticias RCN por “desinformar” y “mentir” sobre marchas en Cali. 5 de mayo, disponible en: https://www.pulzo.com/nacion/criticas-noticias-rcn-por-desinformar-mentir-sobre-marchas-cali-PP1048157
[12] Deutshe Welle noticias, 2021. Los jóvenes de la primera línea en Colombia. 11 de mayo, disponible en: https://www.dw.com/es/los-j%C3%B3venes-de-la-primera-l%C3%ADnea-en-colombia/av-57500333
[13] CNN en español, 2021. Manifestantes tiraron abajo una estatua de un conquistador español en Cali. 28 de abril, disponible en: https://cnnespanol.cnn.com/video/colombia-estatua-conquistador-sebastian-belalcazar-cali-pkg-digital-original/
[14] Canal Capital, 2021. ¿Qué significó el derribo de la estatua de Gonzalo Jiménez de Quesada?. 12 de mayo, disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=DuXRrZ1G-9I
[15] La Libertad, 2021. En vivo quedó registrado el asesinato del joven Nicolas Guerrero durante las protestas en Palmira, Cali. 3 de mayo, disponible en: https://www.bluradio.com/blu360/pacifico/confirman-muerte-de-joven-nicolas-guerrero-en-cali-senalan-al-esmad
[16] Portafolio, 2021. ¿Qué tipo de ciberataques realizó Anonymous en Colombia?. 11 de mayo, disponible en: https://www.portafolio.co/economia/que-tipos-de-ciberataques-realizo-anonymous-en-colombia-551839
[17] Shock, 2021. Kpopers boicotearon tendencia de Twitter Colombia contra los manifestantes. 3 de mayo, disponible en: https://www.shock.co/cultura-pop/kpopers-boicotearon-tendencia-de-twitter-colombia-contra-los-manifestantes
[18] Telesur, 2021. Protestas alrededor del mundo denuncian represión en Colombia. 9 de mayo, disponible en: https://www.telesurtv.net/news/comunidad-mundial-colombianos-protestan-contra-ivan-duque-20210509-0006.html
[19] Mega noticias, 2021. Colombia: civiles armados atacan a indígenas en Cali. 10 de mayo, disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=k9pOSgotHyE
[20] El Universal, 2021. Paro: menor se suicida tras supuesto abuso sexual de policías en Popayán. 13 de mayo, disponible en: https://www.eluniversal.com.co/colombia/paro-menor-se-suicida-tras-supuesto-abuso-sexual-de-policias-en-popayan-DE4622216
Andrés Felipe Guevara. Politólogo de la Universidad del Rosario en Colombia, Magister en Gobernanza y Desarrollo de la Universidad de Amberes en Bélgica, ciudadano y manifestante.
Anexos
Temblores ONG – Indepaz, 2021. Cifras de violencia homicida en el marco del Paro Nacional entre abril 28 y mayo 7 de 2021. Bogotá, 09 de mayo.