Escribo esta canción porque es preciso.
Si no la escribo, incumplo con el pacto
Que tengo abiertamente con la vida.
Es necesario hacer alguna cosa
Para ayudar al hombre…
Aún es tiempo , Thiago De Mello
Ya han pasado 63 años desde la conferencia que dio José Villagrán, en la sala “Manuel M. Ponce” del Palacio de Bellas Artes el 30 de Julio, llamada “Ideas regentes en la arquitectura actual”, donde después de generar un panorama de las teorías estéticas de siglo XIX, y cómo estas repercuten en las doctrinas arquitectónicas de mediados de siglo XX, deja un mensaje muy específico a los arquitectos.
El siguiente extracto aparece en la colección Cuadernos de Arquitectura, José Villagrán (1901-2001) del INBA: “Nuestro tiempo, reclama a sus arquitectos más imaginación creadora que talento discursivo teórico y, entre nosotros urge incitar a la creación con la total e integral inmersión en nuestros problemas nacionales, tan ampliamente disímbolos entre sí y con los de fuera, pero sondeando nuestra propia alma nacional”. Considero que este mensaje impacta más a los estudiantes y no tanto a los arquitectos consolidados porque pensamos que podemos contribuir de muchas formas a las situaciones que notamos, Villagrán habla de los problemas nacionales, uno de ellos es la pobreza, no tenemos que buscar mucho en ello. Según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), uno de los indicadores de pobreza en México es Calidad y espacios de la vivienda, para los criterios cita a la Comisión Nacional de Vivienda (CONAVI).
De acuerdo con estos criterios, se considera como población en situación de carencia por calidad y espacios de la vivienda a las personas que residan en viviendas que presenten, al menos, una de las siguientes características:
• El material de los pisos de la vivienda es de tierra.
• El material del techo de la vivienda es de lámina de cartón o desechos.
• El material de los muros de la vivienda es de embarro o bajareque; de carrizo, bambú o palma; de lámina de cartón, metálica o asbesto; o material de desecho.
Sin embargo, la arquitecta Angeles Vizcarra, investigadora de la Facultad de Arquitectura UNAM, en su libro Naturaleza en el Habitar, dice lo siguiente: “[…] existen políticas gubernamentales que, en general, son hostiles con las culturas tradicionales, especialmente las públicas enfocadas a la vivienda.”
En dicho texto, se habla de que las viviendas construidas a partir de carrizos pueden estar entre 2° y 4°C más fresca.
Es verdaderamente cuestionable, que el CONEVAL a través de la CONAVI usen la raza tabla para evaluar la calidad de espacios en la vivienda, cuando se ha demostrado en libros como el de Vizcarra que los materiales tradicionales tienen beneficios en diferentes escalas, aportan a la cohesión de la comunidad, a la preservación de las culturas, a los criterios bioclimáticos y sustentables en la construcción. En un país como el nuestro en donde hay tanta necesidad de vivienda, no se puede desprestigiar lo que no conocemos, o lo que ignoramos.
Villagrán con las palabras que dejó nos pone un tanto melancólicos, ¿podremos atender los problemas nacionales, desde nuestras respectivas disciplinas? Considero que hay profesionistas que se encuentran en una encrucijada, que esperan el relevo de las nuevas generaciones y mientras haya personas reflexionando, actuando, los ideales que nos encomendó Villagrán, no están completamente perdidos.
Fotografía de Luz María García Lira